Reparar granito realmente es factible, aunque a primera vista pueda parecer una tarea complicada. Una de las mayores preocupaciones siempre es si el resultado final tendrá la misma calidad que el material original. No hay que olvidar que el granito es una roca ígnea natural, conocida por su durabilidad y resistencia, que puede durar más de 100 años si se cuida adecuadamente.
Para abordar el proceso de restauración, primero hay que considerar la extensión del daño. Pequeñas astillas o grietas a menudo se pueden solucionar con kits de reparación específicos. Estos kits pueden incluir materiales como resina epoxi, que se puede utilizar para rellenar y posteriormente lijar las imperfecciones hasta que se integren con la superficie original. En el mercado, estos kits suelen rondar los 50 euros, un coste relativamente bajo comparado con el de reemplazar toda la pieza, que puede oscilar entre 200 y 400 euros por metro cuadrado dependiendo de la calidad y el tipo de granito.
El granito se califica como uno de los materiales más resistentes y preferidos para encimeras de cocina debido a su dureza —un 6 o 7 en la escala de Mohs— y su resistencia a los arañazos. Empresas como Panmin han demostrado que, aplicando el sellado adecuado cada 12 a 18 meses, se puede mantener la superficie como nueva, lo cual es clave para prevenir manchas y deterioros.
En ocasiones, surgen dudas sobre si es necesario llamar a un profesional para realizar la reparación. Mi consejo es que si la extensión del daño es considerable o si implica la estructura interna de la encimera, contactar a un profesional garantiza una restauración impecable. Según datos de la industria, profesionales especializados pueden cobrar entre 150 y 300 euros por una reparación precisa, pero la tranquilidad y calidad del acabado lo justifican.
Si te enfrentas a una mancha persistente, limpiadores específicos para granito podrían ser la solución. Se recomienda evitar productos ácidos, ya que pueden erosionar la superficie; en su lugar, el uso de limpiadores con pH neutro mantiene la integridad del sellado. En un estudio reciente, se analizó que el 73% de los usuarios que utilizaron limpiadores recomendados informaron de una mejora notable en la apariencia de su granito.
Para quienes enfrentan el dilema de reparar o reemplazar, la decisión dependerá de factores como el presupuesto y el estado general del granito. Restaurar es una opción sostenible y menos costosa. Además, cuando se cuida adecuadamente, el granito no solo conserva su valor estético, sino que incluso puede aumentar el valor de reventa de una propiedad hasta en un 10%. Por ello, la reparación es una opción viable y beneficiosa a largo plazo.
Si estás interesado en más detalles sobre las técnicas adecuadas, te recomiendo explorar recursos especializados como la guía de reparar granito en el sitio de Panmin.