Hace unos meses adquirí una encimera de cuarzo blanco polar para mi cocina, y debo decir que tenía muchas expectativas sobre su rendimiento, especialmente en cuanto a la resistencia a manchas. En internet leí mucho sobre sus ventajas, como la durabilidad, la estética y lo fácil que es de mantener. El cuarzo blanco polar se vende mucho por estos motivos, pero ¿realmente resiste las manchas de salsa de tomate? Me propuse hacer la prueba en mi propia cocina.
Una tarde cociné un delicioso espagueti a la boloñesa, que es una de mis recetas favoritas. Al verter la salsa sobre la pasta, un poco se derramó accidentalmente en mi nueva encimera. Decidí no limpiarlo de inmediato para comprobar cuánto tiempo tardaba en hacer mella en la superficie. Esperé aproximadamente 30 minutos antes de acercarme con un paño húmedo. Con sorpresa y algo de alivio, vi que la mancha desapareció casi en su totalidad con un simple paño de cocina.
Aunque la primera experiencia fue positiva, quise llevar la prueba un paso más. Al fin y al cabo, hay días en los que las manchas podrían quedar más tiempo, y la salsa de tomate puede ser particularmente difícil de limpiar. Así que dejé otra mancha durante toda la noche, unas 8 horas, para simular una situación más extrema, como si hubiera olvidado limpiarla. A la mañana siguiente, la mancha era perceptiblemente más difícil de remover, pero seguía siendo posible eliminarla con un poco más de esfuerzo y utilizando una mezcla de agua y jabón neutro.
Investigando más a fondo, encontré que el cuarzo tiene una porosidad prácticamente nula, lo que efectivamente lo hace altamente resistente a manchas. Según la empresa Cosentino, una de las líderes en la industria de superficies de cuarzo, materiales como los que ellos fabrican tienden a tener una absorción de agua inferior al 0.02%. Esto es realmente bajo si se compara con otras superficies de cocina, como el mármol o el granito. Esta baja porosidad significa que las sustancias líquidas tienen muy poca capacidad de penetrar en la superficie.
Ahora, no todo lo que brilla es oro. La salsa de tomate es especialmente ácida, y aunque no penetre la superficie, puede dejar residuos ligeramente visibles si no se limpia debidamente. En mi caso, después de muchas pruebas, encontré que un limpiador específico para cuarzo funcionaba perfecto para las manchas más rebeldes. Usar productos recomendados por los fabricantes siempre es una buena idea. Durante mis conversaciones con otros apasionados de la cocina, siempre menciono que tomar las precauciones adecuadas es vital. Al conocer las especificaciones del material, uno puede cuidarlo mejor.
Vi también algunas noticias y reportajes sobre encimeras de cocina en revistas especializadas como "Home & Kitchen", donde comparaban diferentes materiales. En una de esas comparativas, el cuarzo blanco polar obtuvo una puntuación de 8.5 sobre 10 en resistencia a manchas. Esa cifra es bastante alta en comparación con el acero inoxidable, que obtuvo un 9, y con el granito, que apenas alcanzó un 7. Esto confirma mis propias observaciones en casa. No obstante, siempre es prudente estar informado de las recomendaciones específicas del fabricante. Cada marca puede tener ligeras variaciones en la composición de sus superficies de cuarzo.
En conclusión, con base en mi experiencia personal y la información recolectada, diría que el cuarzo blanco polar es una opción excelente para quienes buscan una encimera resistente a las manchas. Si bien no es completamente inmune a las manchas si se dejan sobre la superficie por tiempos prolongados, su mantenimiento es sencillo y las manchas no suelen ser permanentes. La relación calidad-precio (mi encimera costó alrededor de 900 euros el metro cuadrado) también es bastante favorable en comparación con otras opciones en el mercado.